miércoles, julio 20, 2016

La espiral primordiaL?




"Lo mas bello que podemos experimentar 

es lo misterioso"

Einstein







Nos resistimos tozudamente a aceptar que somos vínculo. Que no tenemos una existencia previa a las relaciones que nos constelan. Que somos relaciones en movimiento. 

Nacemos del misterioso entramado de nuestras familias y linajes; somos arrastrados por las inconscientes corrientes colectivas del deseo; 
nuestros pensamientos no pueden ir más allá del campo trazado por los sistemas de creencias y la estructura del lenguaje.

Somos producto del torrente genético, de la prodigiosa evolución de las especies. Y por detrás de estos asombrosos entramados, las estrellas y los planetas ordenan irrevocablemente nuestras vidas con sus inmensos e incomprensibles movimientos.
Sabiendo todo esto aún pretendemos ser entidades independientes.
 ¿Existen otros niveles de conciencia más allá del yo? 
¿Puede manifestarse en nosotros la maravillosa inteligencia vincular que está en nuestro origen?
 ¿Es posible que tan solo seamos vehículos de relaciones infinitas, en un movimiento que no tiene fin? 
Estas preguntas han dejado de ser metafísicas, “espirituales” o propias de algunos pocos individuos. Vivimos un tiempo que nos exige cambiar radicalmente nuestro enfoque de la realidad.














 - Texto Eugenio Carutti






Obediencia de autoridad.



"...que fácil es deshumanizar a una persona 

que no pelea, 

que no se defiende."











Esta es Marina Abramovic, en una de sus obras se quedó inmóvil por 6 horas, y aclaró que no se movería sin importar lo que le hicieran. Sobre una mesa colocó 72 objetos, algunos eran de placer, otros de destrucción, flores, plumas, perfumes, un cuchillo, un arma de fuego cargada. Invitó a las personas a utilizar los objetos que quieran de las maneras que quisieran.

Abramovic dijo: "primero fueron pacíficos y tímidos, pero rápidamente escaló hasta la violencia" "Lo que aprendí fue que si dejas la desicion al publico, pueden matarte. Me sentí realmente violada, me cortaron la ropa, me clavaron espinas de rosa en el estomago, uno me apunto el arma a la cabeza, otro la apartó. Crearon una atmósfera de agresividad. Luego de 6 horas me levanté y comencé a caminar entre el publico. La gente se iba, no podían mirarme a la cara. Escapaban a la confrontación"

Esta obra revela algo terrible de la humanidad, similar a lo que demostró el experimento de obediencia a la autoridad de Stanley Milgram. Demuestran que tan rápido una persona puede lastimarte bajo circunstancias favorables.

Demuestra que fácil es deshumanizar a una persona que no pelea, que no se defiende.

Demuestra que si se proporciona el escenario, la mayoría de las personas, aparentemente normales, no tendrá consciencia de la crueldad perpetrada por otros pocos, que también, parecen normales.


vía Noelia Gastal