martes, enero 18, 2011

Mi Tiérra es mI ciÉLo

.
.
.
.

.


.
.
.
.
.
.
. no nos damos cuenta
.que.lo que le.pasa al.planeta nos.pasa a nosotros. y somos testigos de esta.autodestrucción sutil.sin percibirlo, como si.los seres humanos pertenecieran.a un orden distinto.que el resto del.mundo real.

. es curioso
.que, para referirnos.a algo que carece de.valor o que importa poco, lo comparemos con el pepino u otra especie que se ha.caracterizado por mantener un perfil bajo en.el transcurso de la historia. Decimos Me importa un bledo , en alusión a una planta rastrera; Me importa un rábano ”, mencionando el fruto de otra planta de esas mismas características; o bien “ Me importa un comino ”, aludiendo a un fruto relegado a los condimentos culinarios.

. desconocemos que cada especie es una ventana abierta a la totalidad, a la naturaleza. Y que todas ellas viven entrelazadas entre sí conformando los ecosistemas sobre los que depende nuestra vida de una manera que ignoramos. Porque cada una de ellas es una obra maestra de la evolución de miles, millones de años.

. el bienestar humano depende de todos estos llamados “ servicios ecosistémicos ” o “ servicios ambientales ” que son las utilidades que la naturaleza proporciona a la humanidad en su conjunto en forma gratuita, como el agua, la purificación del aire, la pesca, la madera el ciclo de nutrientes entre otras tantos.

. y como bien se refleja en la Evaluación de Ecosistemas del Milenio, un país podría talar sus bosques y agotar sus recursos pesqueros y, a pesar de la pérdida de capital natural, esto quedaría reflejado en su PBI únicamente como una ganancia por los ingresos generados en la venta de dichos productos. De modo que aquí hay un gran desafío y es integrar en la economía la valoración de estos servicios. Y saber el impacto que cada nueva actividad causa en ellos.

. cabe preguntarse si podremos equilibrar nuestras necesidades con las del resto de las vidas de este planeta. Si podremos conservar un mundo con bichos bolita, con insectos maravillosos de alas metálicas, con luciérnagas que parecen ojos de tigre relampagueando en la oscuridad, o seremos ese hombre voraz, consumista, que habita el planeta como si se tratara de un almacén de que se sirve de modo insaciable sin reponer jamás las existencias.




.
.

.
.
.


.
.
.
.

..
.
.
.

.
.
.





~ imagen:
yann arthus-bertrand ~
~ texto
: luis castelli en la nación (vía suelto) ~
~ video: película
home- by Yann Arthus-Bertrand ~
.
.
.
.

.
.
.

No hay comentarios: